sábado, julio 21, 2007

ARISTÓTELES DESTERRADO DE MÉXICO


Todos estamos de acuerdo, incluídos mis personajes intrapsíquicos y quienes estudian y han reportado sus trabajos sobre sexualidad y roles de género, que el adulterio y la poligamia masculina tienen un gran historial en México (1)…..y en todo el mundo.

Entre los Aztecas (2), la nobleza tenía derecho a la poligamia con el argumento de hacer alianzas políticas, aunque, a mi ver, era solo una justificación engañabobos, típica de élite, para tener privilegios, como ocurre hasta la fecha.

La clase baja se esperaba que fuera monogámica
Todas las mujeres nahuatlecas eran exigidas a la fidelidad a través de persuasión religiosa. Por si eso fallaba, ante la transgresión se aplicaba una pena secular: la ejecución


Como podemos deducir, las costumbres indígenas y las españolas no eran tan radicalmente diferentes excepto por una cosa: La Iglesia Católica, proclamada como única verdadera y obligatoria en el reino por Isabel.

Ella fue el verdadero instrumento eficaz de dominación porque pudo internalizarse en toda la sociedad a través de dos métodos complementarios y demostradamente efectivos en la psicología de todos los tiempos: terror (inquisición) y ternura (preocupación por las almas de los indígenas y su protección de los abusos físicos excesivos)

Los mexicas polígamos tenían la obligación de sustentar a todas sus mujeres y descendientes. Un efecto de la predicación de la monogamia por los frailes fue el abandono económico de gran cantidad de familias y la orfandad fáctica de miles de infantes (3)

El adulterio durante todo el período colonial solo era un delito cometido por mujeres e indígenas (recordar el caso del cacique de Texcoco quemado por la inquisición). No hay reporte de ningún español, criollo, ó mestizo igualmente castigado.

Los españoles, los criollos y un porcentaje creciente de mestizos se constituyeron en la élite disfrutadora de la poligamia pero, a diferencia de la abierta costumbre poligínica precortesiana, el adulterio colonial, sumamente extendido, tuvo que desarrollar una gran tolerancia a la mentira.

Las esposas formales (las de la élite) fueron exigidas a tolerar la mentira ya que podían ser golpeadas e incluso asesinadas si reclamaban, como fue el caso de Catalina Suárez, primera esposa de Cortés. Muchísimas mujeres indígenas tenían la aspiración de “escalar” hasta el nivel de concubina y los hombres del nivel socioeconómico bajo difícilmente, por temor, se oponían a que los privilegiados “usaran” a sus mujeres.

Un caso de este tipo, documentado, es el de Don Martín de Zavala (gobernó de 1623 a 1664), Cuarto Gobernador de Nuevo León, producto de una relación entre Don Agustín de Zavala, vizcaíno riquísimo residente en Zacatecas y una mujer casada quién, antes y después de Martincillo, tuvo hijos con su esposo.
Para reforzar mi afirmación de que el problema principal que tenemos en México es una relación cuidadosamente evitada y más aún, combatida, con la verdad. Debo decir que la genealogía del Gobernador Zavala nunca fue explicitada sino hasta que el extraordinario historiador Eugenio del Hoyo rastreó cada detalle (4).


Por supuesto que la tolerancia a la mentira es mucho mayor en la Iglesia Católica que en las derivadas de la Luterana. No puede ser de otra manera desde que nuestra iglesia hace jurar a sus entenados (curas y monjas) que renuncian a los pecados “de la carne” (entiéndase como “carne” toda actividad sexual).
Algunas de estas personas me consta que son lindísimas, bienintencionadas y de firme vocación casta y, además, son afortunadas porque sus excitaciones sexuales encuentran descarga durante el dormir mediante sueños eróticos que, finalmente, les descargan también la “carga” de conciencia a través de otra mentira: “no es pecado porque no soy yo sino el demonio que me visitó mientras dormía”.


Hay una mentira enorme involucrada en el asunto porque los impulsos sexuales, al ser derivados de instinto son irrenunciables e indelebles. Solamente he visto que desaparecen totalmente en un estado patológico severo: la depresión mayor y, por tanto, una gran cantidad de personas de vida religiosa inevitablemente, en el más sano de los casos, se masturban y/ó tienen relaciones sexuales consensualizadas entre adultos (no importa si son hetero ú homosexuales). Según una investigación de la revista Proceso publicada en un número de hace 4 ó 5 años (no la encontré pero estoy seguro), el 80% de los sacerdotes católicos de la diócesis de Oaxaca (el antiguo marquesado de Hernán Cortés) tienen pareja fija con hijos. Me parece bien. Me parecería mucho mejor si la “Ñora” y los güerquitos (regionalismo para “niños”) estuvieran sentados en la primera banca de la iglesia en la que el esposo y padre oficiara la misa. Hasta volvería a ir. Seguramente no con mucha fé pero si con mucha solidaridad.

El problema del stablishment católico es la, en esas condiciones inevitable, instauración de la mentira.


El peor de los casos todos lo conocemos. Es aquello que basado en la cita bíblica “Dejad que los niños se acerquen a mí” hace que el sacerdocio se vuelva profesión atrayentísima para un subgrupo masculino: los pedófilos, quienes, cuando no son católicos ó no aceptan la renuncia a otras cosas implícitas en aquel oficio buscan, igualmente, ser dirigentes en los “Boy Scouts” ó, de jodido, maestros de primaria.
Pero todo eso, -refutaría Moy (Mi Otro Yo)-, se puede encontrar en todos los países donde predomina el catolicismo, ¿entonces?


Sostengo que la inevitable tolerancia a la mentira institucionalizada en la iglesia católica se vió profundamente reforzada en México por las características especiales de la élite en la pautación del poder en la pareja formal. Las mujeres-esposas tuvieron que aceptar la absoluta inequidad en la relación de pareja y, para negar su sometimiento y rabia, desplazaron el coraje que debieran, en todo caso, depositar en su cónyuge, hacia la amante devaluada. Sigo oyendo, hasta la fecha, esposas que dicen, de una forma u otra : “Es que la puta esa engatusó a mi marido”. Ellas nunca rompen el matrimonio aunque si lo convierten en un infiernito de mezquinas, pero cotidianas, venganzas.

Creo que México es el país más mestizo del mundo. Perú, tan semejante en historia, ha mantenido bastante segregados a sus dos grupos poblacionales. Argelia igual (entre franceses y árabes); Sudáfrica aún más. Los Estados Unidos, llenos de representantes de todas las etnias del mundo, no son integracionistas sino que favorecen esa forma de elegante y sutil segregación llamada, eufemísticamente, multiculturalismo.

Sostengo que el “integracionismo” real de nuestras élites pasadas (y presentes, aunque en menor medida ahora) dio lugar a una enorme cantidad de hijos “despadrados” ó con paternajes sumamente precarios (por ausencia), con madres que no podían asumirse plenamente como concubinas (a diferencia de, por ejemplo, las amantes europeas *nota al pié del escrito) y eso dejó un déficit crónico en la formación de códigos morales e intelectuales que propiciaron la formación de una cultura “anti-aristotélica”, Ikram Antaki dixit.

El amor por la verdad, aunque duela, ha estado desterrado largo tiempo de nuestro país.


*Danielle Mitterrand, esposa de Francois y la amante de éste, se entrevistaron en múltiples ocasiones antes del fallecimiento del monsieur. En el entierro se dieron un prolongado abrazo. No he conocido dos mujeres mexicanas que compartan un hombre con tanta solidaridad, excepto en aquella telenovela churrísima llamada “Dos mujeres y un camino”, en la que Laura León (esposa) compartía a Erick Estrada con la muy agarrable Bibi Gaytán (amante). Pero el asunto era verdaderamente una “mamada” de nuestra cultura porque, aunque eran amigas, cotorreaban y se contaban sus asuntillos sexuales etc. , no sabían que cogían con el mismo hombre porque una lo conocía como “Juan” y la otra como “Johnny”…jajajajaja. El culebrón batió récords de audiencia y videncia en México y entre la población hispánica de los EEUU...¿Qué tal? (5)


1.- Ramos Escandón, Carmen, y cols.. Presencia y transparencia: La
mujer en la historia de México. México D.F.: editado por El Colegio de
México, 1987.
2.- Rodríguez, María de Jesús. "La mujer y la familia en la sociedad
mexica." Op. Cit., pags 13-32.)
3.- Gonzalbo, Pilar. "Tradición y ruptura en la educación femenina
del siglo XVI." Op.Cit., pags. 33-60.
4.- Del Hoyo, Eugenio: Historia del Nuevo Reyno de León. Ed. Castillo, 1988

5.- Mi cita más científica:
Barquera Moreno, Blanca: "¡¡Final de locura en Dos mujeres, un
camino!!" TVyNovelas 11 Jul 1994 pags. 24-27.

7 comentarios:

Antonio dijo...

Don Beto: en tu nota al pié olvidas a Carlos Ahumada y la cita de la esposa con la ex jefa de gobierno para entrar a verlo.

Después te comento de lo demás.

Un Abrazo.

Donbeto dijo...

Es verdad... destapaste mi recuerdo de aquellos acontecimientos ante los que, con reservas en muchas otras cosas, ese hecho específico me pareció bueno.
Sé que cada día hay menos homogeneidad en el país y, en la medida en que sea reflejo de mayor libertad individual y social, acompañada de tolerancia a los diferentes (el paradigma de las diferencias es el de género)y bienestar material para todos, me sentiré más orguloso de nuestra sociedad pero...
No estoy seguro de que Rosario Robles represente nada de eso ni de que lo ocurrido entre ella y la esposa de Ahumada cuando fueron al penal de Santa Martha sea reflejo de mayor aceptación de la verdad porque, si revisamos la historia, en las sociedades con fuerte estructura inequitativa entre géneros surgen, aisladamente, mujeres que en muchos sentidos son mucho más machos que yo mismo.
Rosario estaba en medio de la batalla entre López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas por la candidatura. Ella ya había demostrado ser más "hombre" que muchos y, no sé si estarás de acuerdo conmigo, fué despedazada políticamente usando su relación con el mex-arg.
Curiosamente. La he escuchado en radio (tiene un espacio en el noticiero de Pepe Cárdenas en radio fórmula)y no deja de sorprenderme la aparente fidelidad que le sigue teniendo al Peje.
Bueno...Tengo que aceptar que la complejidad del ojeto de estudio es de tal magnitud que requiero pensarle más y como siempre, te agradezco que seas provocador de ello.
Saludo con afecto

zalakain dijo...

Me ha gustado mucho.

Sólo haría una precisión (acerca de las referencias históricas no puedo hacer comentarios por falta de conocimiento) relativa a la "mentira" de atribuir al diablo lo que uno hace en sueños.

Creo que la palabra mentira es utilizable cuando hay, al menos, dos interlocutores; uno de ellos pretende deliberadamente engañar al /a los) otro/s: pretende que crea algo que él sabe o cree falso (o de cuya veracidad duda).

La cuestión es (y ahí radica la enorme fuerza de la "mentira" católica) que quien difunde la falsedad se convence por repetición de su veracidad (el mecanismo persuasor de la publicidad o la propaganda): cada vez que lo dice, lo cree algo más convencidamente.

En el caso de la explicación "demoniaca" del sueño, hablaría de alienación o de autoengaño, según; ambas formas de conducta definitivamente lastrantes de la conducta racional.

Sin duda, en los países donde la iglesia católica ejerce mayoritariamente su poder religioso, hay una facilidad mayor para el aprendizaje de esa conducta por estar premiada mediante el perdón de los pecados.

Mi vida en un país de mayoría evangelista, me prueba que, aunque de otra forma, el mecanismo no es en absoluto exclusivo del catolicismo.

Donbeto dijo...

Zala:
Gracias por tu visita y por dejarme un comentario que, en verdad, me obligará a enfocar más la pequeña linternita de mi aparato de pensar...leyendo tu argumentación sobre mi uso de la palabra y más aún, concepto "mentira" me queda claro que el fenómeno a reflejar semánticamente se aprehende mucho mejor si lo pensamos como alienación y/ó autoengaño.
Para explicar mi error no tengo más que tres explicaciones (que no justificaciones)
1.- mi linterna mental arroja una lucecita débil y el objeto de estudio tiene muchas sombras y áreas de tinieblas
2.- Creo que el error no alcanza a ser epistémico y queda en el plano semántico. el fenómeno sigue ahí y creo, si entiendo bien, que estas de acuerdo al escribir : "Sin duda, en los países donde la iglesia católica...."
3.- Me apendeja (equivalente a "estupidiza" el que estoy obsesionado con el fenómeno supraordenante de la corrupción extendidísima en México. Ese terreno, en que la mentira campea por sus fueros, contamina mis análisis.
Basta!
que rollero soy.
Gracias

Y un dia.... dijo...

Don Beto, yo no soy tan inocente como para creer que la esposa de ahumada no tenia tambien su bato alla afuera, cumplidor..... por eso no le calo tanto que fuera la ex-amante junto con ella a visitar al interno.

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sigue usted con su tema favorito, y aunque creo que si hay demasiada mentira en la iglesia catolica ya ve usted que el celibato se impuso hasta cercas del año 400, antes si se podian casar y tener familia), no creo que sea la culpable de todos nuestros males.....

Bill Clinton, de religion protestante (Bautista del Sur), tiene a la secretaria mamandosela en horas de trabajo; a quien haremos culpable?

Miterrand era de religion catolica romana tambien, sera entonces la religion catolica mexicana la culpable?

y si la mujer-esposa catolica fue victima de una relacion de inequidad, seria muy igualitaria la relacion entre el poligamo azteca y sus mujeres? entre el jeque de religion musulman y las chicas del harem? entonces para que la necesidad de hacer eunucos?
(y hacia donde dirigirian su rabia las mujeres del poligamo?, a quien llamarian "la púta")

creo que la pregunta es: que gana uno con ser monogamo (como individuo y como sociedad), que pierde uno con ser poligamo, esa es la Verdad que hay que buscar, para luego tomar la decision de que seremos.

y tambien creo que la mentira es parte del ser humano, para sacar ventaja sobre los competidores en el dia a dia, al estilo de la teoria de Darwin, tambien para tener la mayor cantidad de descendencia que se pueda, con el objetivo final de tener mas recursos que el projimo, tenerlos todos, para que triunfe yo, no tu.

es algo natural en el ser humano, es la estrategia de adaptacion y triunfo final sobre el medio ambiente (incluido el projimo, osea tu).

ya me esta pegando usted lo rollero (el que anda con lobos...), un saludo y que disfrute sus vacaciones.

Unknown dijo...

Don Beto, precisamente ayer meditaba en el hecho que la Biblia no prohíbe la poligamia, ni exige que los lideres de la iglesia sean célibes.

Mas bien Pablo dice que es mejor casarse que "arder". Es al hablar contra el divorcio que Cristo parece enseñar que la intención original de Dios en el matrimonio es la monogamia, pero no lo dice explícitamente.

Difícilmente las iglesias o la sociedad aceptarían esto, sin embargo. El movimiento de los derechos de la mujer se enloquecería.

TheJab dijo...

Ya tendrá bastante tarea al regresar... así que sólo dejo constancia.