domingo, julio 01, 2007

REENCUENTRO AMOROSO

De pronto, inesperadamente, las cosas viejas reaparecen y encajan aún mejor.

Tenía, fácilmente, diez años de haber dejado sin activación, oxidándose, todas aquellas moléculas cerebrales que silenciosa pero fielmente mantuvieron en el archivo de las evocaciones latentes esta extraordinaria canción y música de Pink Floyd.

Juvenil en los setentas, “Time” me atrapó primero con el ritmo y la melodía.
Siempre me ha pasado así.
Me vinculo intensamente a través del sistema no verbal, primitivo, digamos, Neanderthal.

La planificación y análisis racional de lo que me gusta ó disgusta solo ocurre como addendum y, aquí si, se requiere el vehículo por excelencia del pensamiento: las palabras. La comprensión afianza ó debilita mis vinculaciones
“Time” me resultó dificilísima de traducir y quizá ese fue un ingrediente fortalecedor del apego que siento con ella. Creo que les pasa, magnificadamente, a las madres cuyo crío las hace sufrir intensamente en el viaje del útero al exterior.

No había traductores electrónicos y no existía el inmenso y democrático banco de archivos de “La Red” así que mi traducción de la letra de “El Tiempo” me ocupó semanas. No había conseguido la letra escrita así que la repetí incansablemente en casetera para escribir palabras y frases haciendo especulaciones interminables sobre la forma en que el sonido se escribiría en gramática inglesa para después abrir mi enorme “Great English-Spanish Velásquez Dictionary” con la esperanza de que mis especulaciones semánticas coincidieran con el diccionario y con el contexto de lo que iba entendiendo. Las palabras más difíciles (“Ticking away”; “fritter”; sinking –qué siempre oí como “singing”) y “naught”) pusieron a prueba la calidad del afecto de mi amigo gringo, Robert Chandler, al ayudarme a traducirlas a pesar de que detestaba a Pink Floyd.

La letra me encantó.
Encajó perfectamente con mi ser: ligeramente depresivo pero, paradójicamente, disfrutador de una gran cantidad de pequeñeces. De ambiciones pequeñoburguesas nada difíciles de llenar. Gastador despreocupado del tiempo. Comodino. Descreído pero con vibración de eco en las campanadas. Siempre he llegado tarde a las modas, a las tecnologías de punta y no he respondido nunca a “los disparos de salida”.

Fue mi himno durante años.

Un día indefinido desapareció de mi conciencia y de mi aparente interés quizá debido a la abundancia de estímulos que presionan a la sustitución. Pasaron, probablemente, diez años.

Ayer, intensa y arrolladora, volvió por sus fueros.
Llegué, siguiendo hormigas, al sitio de Pablo Sebastián http//catedraldehormigas.blogspot.com y ahí ocurrió el reencuentro con “Time”, ¡10 años después!.... “and then one day you find ten years have got behind you”
¿Cómo no sentir el susurro hechizante?

5 comentarios:

TheJab dijo...

Yo para escuchar a Pink Floyd con su 'Dark Side of the Moon' debo estar completamente solo, a oscuras, acostado, libre de preocupaciones y con los ojos cerrados (entonces ¿para qué a oscuras, digo?).
A diferencia de 'Operation: mindcrime' de Queensryche (por cierto, bastante influenciado por PF) prefiero escuchar el Dark Side completo, de principio a fin. Si es la versión del Pulse, pues mejor.

Saludos, apaguen la luz...

Anónimo dijo...

Hola Donbeto. Me gustó el relato de tu dificultad por traducir Time (más identificaciones: tengo en mi haber otra canción de Floyd que espera que algún día haga mi versión española). Apagan la luz... vamos...

kurubeta dijo...

don beto, buena esa, loko, los dioses son nombres, nominalismo alucinatorio, saludos guaraníes!

Donbeto dijo...

Thejab:
Realmente no tengo ninguna disciplina ni conocimiento "de profundis" de ningún cantante ó grupo musical, excepto, tal vez, Beatles.
Tal como escribo en esta entrada, de pronto, inesperadamente, me atrapa alguna rola y en verdad -quizá te desilusione- me intereso solo en ella y, si acaso, doy una repasada rápida en la producción del autor para ver si me "orgasmeo" con alguna otra de sus creaciones....casi nunca me pasa eso.
por ejemplo...de Mecano me fascina "Hijo de la luna" y una ó dos más.
Me encanta una cumbia instrumental que ni conozco el nombre pero que si, donde quiera que esté, hace que mis martillos golpeen mis yunques, me paralizan para escucharla hasta el final y casi casi me vuelvo "vallenato" -ballena ya soy-
Me encanta "Albricias", con los "Alegres de Terán"
A oscuras me gusta oir "miserere" con cualquier cantante.
Me pescó, intensamente, "clocks" de Coldplay.
Tengo una particular predilección por algunos tangos.
"Uno"
"cambalache"
"Yira"
y las modernizaciones "tanguerías" de Astor Piazzola, particularmente "libertango"
y así....y así....y así me pasó con "Time"
Te saludo, Joel

Pablo: Ojalá puedas replicar, con tu anexo singuar, ese solo de guitarra espectacular de Time , si lo pones al público, avísame por favor para oírlo.
Saludo

kurubeta: Conocí una mujer paraguaya hace muchos años. Estudiaba medicina por acá y con harto cariño me decía frases en Guaraní.
Era dulcísima la entonación y cadencia de esa lengua.
´¿Sería ella, el Guaraní ó ambos?
En cuanto a los nombres-dioses debo decirte que esa es mi creencia.
La palabra es representación-cosa y abre la puerta a esa maravilla que es la simbolización. Nos permite, maravillosamente, no solo la conversación sino recrear la materia en forma plastificable dentro de nuestra cabeza.
Ahí radica nuestro poder. Cambiamos la materia en la imaginación y posibilita que, después, la cambiemos afuera.
Ningún animal puede crear dioses sin simbolizaciones y, por excelencia, éstas son.....palabras
ergo: numina sunt nomine
Que rollazo te aventé (choro dicen por allá?)
bienvenido siempre por acá, kurubeta

Fran Invernoz dijo...

Un homenaje estupendo a los chicos de la banda de Pink Floyd, hace un mes he vuelto a ver la peli The wall, algo maravilloso, indescriptible con palabras. Con el recuerdo puedes encontrar la felicidad de verdad. Cordiales saludos, Me gusta tu blog.