martes, junio 12, 2007

ethos mexicano: BUENOS Y MALOS MATERNAJES Y PATERNAJES

e
Abusando de la obra premiada antes mencionada, iniciaré este apartado citándola.
El autor asevera: “la madre mexicana, como cualquier madre, quiere y protege” y agrega, siguiendo el mito: “Es curioso observar, que los guerreros aztecas tan violentos y de gran capacidad destructiva, eran criados al contrario, por madres muy cariñosas y ligadas a ellos”. Al autor le parece “paradójico e incluso retador de los principios psicológicos que sugieren (que) la capacidad de amor, ternura, cariño, cercanía y preocupación por los intereses del niño, (son necesarios) para la creación de un ser con capacidad de amar y ser empático en lo subsiguiente.”.

Una duda tan seria sobre los efectos benéficos de un maternaje amoroso es preocupante porque no la tiene solamente el autor de este trabajo . Lo sostiene también, apoyado en múltiples encuestas y estudios aparentemente científicos el autor de “Psicología del mexicano”, Rogelio Díaz Guerrero (Díaz, G. R., 1967).

La versión de la madre extraordinariamente buena, tipo “Virgen de Guadalupe”, no puede ser otra cosa que un mito. Desgraciadamente los únicos datos “científicos” con que cuento en ese tema son precisamente los de Díaz Guerrero y la profundamente influyente obra de Paz. Aunque es creíble el que la madre mexicana quiera y proteja a sus retoños, la versión se vuelve epistemofóbica y mítica al negar la ambivalencia afectiva presente en toda relación humana. Es fácilmente demostrable la existencia de prácticas nocivas en la crianza de muchos mexicanos determinadas tanto por dicha ambivalencia como por costumbres culturalmente instituídas. Por ejemplo, una sucinta revisión (Klein, C.F., 1982; León-Portilla, M., 1992) de la crianza mexica pone en evidencia la naturaleza mítica de la narrativa retomada en el trabajo premiado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Veamos algo más documentado:

La ansiedad persecutoria plagaba a los nahuas y la culpa, también ansiosa, por cualquier transgresión de las severas reglas y deberes incansablemente predicadas en los Huehuetlatolli aztecas solo podía ser apaciguada mediante “Pago de Sangre” con sacrificios humanos y con autosacrificio. Tenía una lógica anal-sádica.

El mundo (y, por tanto, el Sujeto) estaba siempre en peligro de colapsar y era necesario alimentar a la Tierra con sangre y cuerpos para que al ser procesados y descompuestos por la diosa Tlazolteótl pudiera regenerarse el cosmos. Tlazolteótl era la diosa de la Tierra Fértil pero también simbolizaba la tierra que recibe todos los desechos orgánicos, a los que transformaba en Humus, que en náhuatl se dice tlazollalli, palabra compuesta por tlazolli, deshecho, y tlalli, tierra.

A cambio del pago de sangre, liberador de culpas, la diosa Tlazolteótl se comía los pecados sexuales y de gula inevitables en una cultura superordenada, reglamentada y ritualizada...Anal. De esa manera el pecador podía renacer simbólicamente.
Todos los nahuas pagaban a Tlazolteótl. Usando espinas de maguey o navajas de obsidiana, los sitios para hacerse sangrar eran la lengua, el abdomen, las orejas y el pene. Las madres hacían sangrar a sus niños durante el mes de Tozoztontli y durante la ceremonia del Fuego Nuevo para protegerlos de enfermedades y todo mal. Motolínea reportó que las madres aztecas transmitían disciplina y orden a sus niños obligándolos, cuando transgredían alguna regla, a respirar humo de chile ( López-Austin, A., 1973; Eliade, M., 1979; Sullivan, T., 1982).


¿Que pasa con un Yo y su sentido de Sí-Mismo expuestos a la angustia ocasionada por códigos morales que contienen la individualidad a través del dolor físico, del terror y el castigo cruel, repetido y sistemático?.

No es muy difícil saberlo. Lo vemos cotidianamente en mucha psicopatología. Vemos las alteraciones en las capacidades analíticas y sintéticas; vemos las alteraciones en la capacidad para planear y tolerar la frustración de la inmediatez desagradable. Vemos la respuesta regresiva ante toda situación nueva, vemos la dificultad para comprender y empatizar, vemos la falta de plasticidad para hacer adaptaciones ante lo diferente, vemos, en fin, la instalación de un narcisismo defensivo en su versión más primaria.

Pero aquí me interesan “las querencias y malquerencias en la cultura mexicana” y, para mostrar lo que pasa en casos extremos con Sujetos cuya constitución psíquica se forma en esas condiciones, nada mejor que recordar lo ya dicho sobre la crianza mexica reforzada con una pequeña narrativa sobre el ethos de la máxima autoridad Nahua.

Moctezuma estaba secuestrado por Cortés en el Palacio de Axayácatl. Todavía no se conocía como “Síndrome de Estocolmo” a la frecuente cooperación de los secuestrados con sus captores pero es posible advertir esa dinámica en aquella lejana ocasión. Cortés le estaba pidiendo ayuda al emperador nahua para gobernar el imperio y Moctezuma le da la clave, le dice: `Al pueblo no se le debe “tratar por amor sino por temor” (Thomas H., op. Cit. p. 354).
Sabemos como se institucionalizó el ethos Náhuatl: A menos que alguien crea en la existencia extrapsíquica de dioses, creencia respetable pero que no comparto, sabemos que estos son, desde el análisis psicológico, una creación de nuestras mentes asustadas e indefensas ante lo que rebasa nuestro control o comprensión y sabemos que los dioses son un reflejo de los objetos poderosos de nuestra infancia, Papá y Mamá, distorsionados por la intermediación de los poderes políticos, económicos y sociales de la sociedad de que se trate.


Nuestros aztecas iban aumentando rápidamente en control y comprensión y ya empezaban embriones humanistas. Se asomaban ya la ternura y la empatía. Lo muestra la poesía texcocana y la ternura en los consejos a las hijas e hijos que quedaron documentados en los pocos códices pre-cortesianos que sobrevivieron a la conquista .

En 100 años crearon un imperio expansivo y poderosísimo con exactamente los mismos objetivos que el de nuestros españoles hacia ellos: dominio y aprovechamiento, aunque con diferentes métodos y técnicas. Lo pudieron conseguir porque eran súbditos obedientes, férreos, crueles, sangrientos e inflexibles en la disciplina de crianza.

Calmecac quiere decir “Casa de Llantos”, eran las escuelas para los niños nobles. La lástima y sus parientes más evolucionados: la compasión y la empatía fueron eliminados en aras del sometimiento y la disciplina a los dioses-padres al grado de poder ofrecer en sacrificio a sus propios bebés de un año de edad (uno era escogido cada año).

En la guerra no querían matar, querían capturar para sacrificar en el Templo Mayor. Nuestros aztecas no entendieron que era muy difícil, por cuestiones técnicas, capturar a nuestro Cortés y que, si querían ganar la guerra tendrían que, simplemente, matarlo donde fuera, lo pudieron hacer al menos tres veces pero creían que sus dioses no lo hubieran aprobado. Al ser tan poderoso con mayor razón debía ser sacrificado en el Templo para satisfacción de las deidades y comido para incorporar sus atributos. Como ocurre muchas veces, la fuente de su grandeza fue la de su derrota.


Pero, se supone que los bebés mexicanos hace mucho tiempo que no son criados de tan espartana manera. Al contrario, se supone que somos criados por madres inmensamente tiernas, bondadosas y abnegadas. Hasta se demuestra “científicamente” en un libro (Díaz, G. R., 1967) reimpreso y reeditado muchas veces, lleno de encuestas y estadísticas, que comprueba que esa crianza hiperbondadosa es la causa de nuestras alteraciones de carácter.

Sin embargo, la revisión de maternajes en mi consulta, tanto la que narran mis pacientes adultos sobre su infancia como en relación a la crianza de sus hijos nunca ha sido cercana al mito.
Las madres y padres de cada sociedad inician la inculturación de sus hijos guíandolos hacia las costumbres, maneras, formas, valores, objetivos y motivos considerados culturalmente apropiados. La inculturación mexicana tradicional busca la obediencia acrítica, la conformidad, el no “replicar”, el no denunciar, la no ambición y la no competencia. El “Principio Absolutista” se transmite desde temprano y se espera que el niño se someta a una orden sin explicaciones. El uso de violencia, particularmente marcado en la cultura popular, pero presente también en todos los grupos sociales puede ser inferido por las narrativas en consulta y... abriendo los ojos a nuestro alrededor.


Muchas de nuestras “santas madrecitas”, hartas de “chamba” y de falta de apoyo, educan a sus críos con bofetones y coscorrones. Sostienen que no se debe cargar al bebé para no “embracilarlo” -La infraestimulación es un tipo de negligencia-. El uso de “periqueras”, “hacer taco” al bebé o restringirlos a espacios cerrados pequeños con escasos objetos, acompañado de actitudes maternas distantes y con poca verbalización produce bebés menos activos, menos competentes (Ainsworth,M.D.S. y Sroufe, L.A., 1977).

Sabemos desde hace mucho tiempo en Psicoanálisis y desde la Psicología del Desarrollo que en la crianza, lo más cercano a la salud emocional de los participantes tiene su mejor base en la generación del mayor placer mutuo dentro de la mayor cercanía y cariño (Winnicott, D., 1967)..
Parece muy natural, casi obvio y, sin embargo, tengo la convicción de que no ocurre tan frecuentemente en nuestra sociedad.
Sabemos por ejemplo, que una separación prolongada entre madre-bebé inmediatamente después del parto puede tener consecuencias indeseables sobre todo en la madre, pudiendo determinar desde cuidado negligente hasta rechazo total del bebé. (Scott, J.P.,1962).
Para poder conectar las “querencias y malquerencias” en nuestra cultura a la institucionalización perversa y a los mitos disfrazadores de verdades sociales y psicológicas empezaré por hacer consideraciones sobre la forma en que se constituye la conciencia moral en el individuo. Primero me enfocaré en las bases interactivas necesarias generales para instaurar una “buena” conciencia moral mexicana, nigeriana ó finlandesa:


El desarrollo de la capacidad para saber lo que se debe y no se debe hacer, para saber lo que es “bueno” y lo que es “malo”, empieza desde muy temprano y evidentemente los agentes de la inducción son los Objetos primarios. La motivación para comportarse de cierta manera, inicialmente, está determinada por lo que Melanie Klein (1952) llamó “ansiedad persecutoria”: se teme el castigo, el abandono o dejar de ser amado.
Parentalidades que consistentemente prestan ayuda acompañada de verbalización a favor de la empatía tienen un efecto poderoso sobre el desarrollo de la conducta moral (Hamner, J. J., y Turner, P. H.,1996). La consistencia de la instancia moral también se forma a través de prácticas disciplinarias que muestran claramente a los niños las consecuencias dañinas de sus acciones inapropiadas sobre otros. De nuevo, el vehículo más poderoso para una internalización positiva en el individuo es el inductivo y no el basado en la amenaza o la fuerza. La primera forma no solo favorece la formación de una conciencia moral más integrada sino que permite el enriquecimiento de la identidad del Sujeto a través de la identificación con la porción amorosa del acto disciplinario.


En cambio, el método violento reforzará los inevitables ingredientes persecutorios basados en las fuerzas agresivas instintivas que son parte del “hardware” humano. El método violento, en caso de anexarse al carácter del Sujeto , solo lo hará en forma de Identificación con el agresor, perpetuándose transgeneracionalmente el abuso en las relaciones interpersonales asimétricas (Glasser, M., 1986).
Previo paso por una buena relación con las instituciones sociales como: una amorosa escuela, una respetuosa iglesia y unas ecuánimes y honestas autoridades administrativas y judiciales, desde aquel buen rudimento de conciencia moral infantil se supone que se puede llegar, al nivel más alto, a desarrollar un código moral-ético de tal grado de abstracción y altos estándares que guiaría al Sujeto en sus decisiones tomando en cuenta el bienestar de la comunidad, buscando la equidad de derechos para todos y respetando la ley con la conciencia de que la sociedad sólo funciona bien si se respetan los derechos de los demás. Además, una conciencia moral bien desarrollada e integrada podría llegar a portar principios éticos universales en todo parecidos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Condena la violencia en todas sus formas y concibe la vida humana como sagrada, a la que, por tanto, se le debería respetar por encima de cualquier otra consideración religiosa, política ó económica. Estas magníficas conciencias morales llegan a desarrollarse en pocas personas.


Una conciencia moral que no alcance buenos niveles de desarrollo hará que el Sujeto no pueda resistir las tentaciones omnipresentes de abusar del poder, de apropiarse de lo ajeno, de no respetar el derecho del otro más débil, de mentir, estafar ó robar.
¿Qué tiene eso que ver con dos personajes concretos: Hernán Cortés y Doña Marina?... absolutamente nada en lo concreto y mucho en lo simbólico. La mayor parte de nuestras madres y padres a duras penas saben que existieron personas con esos nombres. Una de mis pacientes de lo bajito de la élite cree que La Malinche era la esposa de Benito Juárez...pero en todos está firmemente instalado el “Principio Absolutista”, portado en la cultura de Cortés y portado en la cultura de Marina.


La “buena” Conciencia Moral solo podrá erigirse bajo la égida de Eros el constructor pero, cuando predomina Thánatos: el desarticulador, el silenciador, La Muerte, el separador, el agresivo (Freud, S., 1920), La conciencia moral queda pervertida e instaura el poder del sadismo y del terror además de la tolerancia a las contradicciones y a la falta de respeto a los derechos de la Otredad.
Este nos lleva a otro plano en la formación de códigos morales.


Seguiré

11 comentarios:

TheJab dijo...

Son las cuatro de la mañana... te leo después de dormir, jeje.

Donbeto dijo...

Son las siete de la mañana. Tu debes estar babeando sobre la almohada. Despues de 3 horas dormido, probablemente estás en la etapa MOR ("REM" dicen los anglófilos) En quince minutos yo empiezo mi hermosa "chamba".
Saludo

TheJab dijo...

Don Beto es timado.

NO, no... quiero decir:

Estimado donbeto...
Para iniciar mi blog escribí un artículo en el cual 'interrumpo para atender a mi hijo'

http://thejab-detodounpoco.blogspot.com/2007_03_01_archive.html

y en los comentarios me dejaron una carta a un hijo.

Resulta que en mi familia soy yo quien tiene más tiempo libre, así que atiendo a m'ijo, tratando de educarlo tan bien como es posible, pero nadie experimenta en cabeza ajena y lo que he aprendido de mi primogénito es que 'nadie experimenta en cabeza ajena (deja vu)' y que lo mejor es educar con el ejemplo, no con la palabra. También he llegado a propinar una 'buena nalgada' cuyo daño físico es mínimo, casi nulo... pero luego se ven las consecuencias de aplicar tales correctivos y la verdad es que me veo a mi mismo como villano, como mal padre (poquito, no mucho).

Es difícil ser un buen padre. Sé que el hecho de dar a mi hijo las herramientas necesarias para ser una 'buena persona' no garantiza un buen resultado. Eso lo escribí en el capítulo 'La Familia Cervantes' de mi noveleta titulada 'Médium', publicada en mi blog (ojalá encuentres una hora libre para leerla).

Hay mucho para comentar pero habrá quién lo haga mejor que yo, así que aquí me quedo.

Tarea: ¿Cuánto tiempo transcurrió de las cuatro de la mañana a las siete de la mañana?

¡Fiat Lux!

C dijo...

Hola Donbepo. Pasé por aquí a instruirme un rato.

Usted es psicólogo?

Un beso,
Caro

Donbeto dijo...

Thejab:
Unpoco antes del estallido de la segunda guerra mundial, la entonces llamada "Liga de Naciones" consiguió formar díadas de discusión entre los principales intelectuales de la época.
Una de esas díadas se formó con Sigmund Freud y Albert Einstein. Después de algún prolijo e interesante carteo entre ambos, Einstein, exasperado por la extensión de los escritos de Freud lo retó a responder "EN FORMA BREVE" la siguiente pregunta:
"¿Podría Ud. decirme cual sería el principal prerequisito para que un individuo tenga posibilidades de enfrentar exitosamente los inevitables problemas que nos presenta la vida?"
Freud, ajustándose a la brevedad requerida, respondió:
"Haber estado absolutamente seguro del amor de la madre"
Un plus sería: Y del amor del padre.
Un adendum todavía más deseable sería:
Y del amor de ambos.
Deseo que tu hijo se sienta absolutamente seguro de tu amor.
No soy partidario de absolutamente ningún castigo físico, pero si de normas y reglas.
Ten la seguridad, aunque no se cuando, que leeré tu escrito con interés garantizado.
Te saludo, Joel.

Caro:
Quedé marcado por el rico olor que evoqué leyendo tu escrito sobre los aromas que impregnaron tu vida. Ya debo superarlo para no quedarme anclado.
Respondiendo a tu pregunta, fìjate que me dedico profesionalmente al, eufemísticamente llamado, "Campo de la Salud Mental" y, aunque tengo título de psiquiatra y de psicoanalista, cada día me convenzo más de mi incompletud. Me encantaría merecer un título que dijera "Licenciado en Buen Acompañamiento"
Correspondo a tu beso.
Saludo

TheJab dijo...

Nomás no espere mucho, donbeto. 'Méduim' es puro cuentote y lo de los padres s emenciona sólo 'de pasadita'

FL

C dijo...

Créame Donbeto...su presencia en mi blog es un honor inigualable.(Temo nomás que quiera internarme si me leyera progresivamente ;)
Un abrazo, y espero sea parte de mis 8.
caro

Astrapé Núctes dijo...

Gracias DonBeto, por la visita al blog, me dio mucho gusto leer el comentario.
Recomendaré POS´ -T- REGIO a mis conocidos, y éste es un excelente post. La ansiedad persecutoria es la méndiga responsable de tantas jaladas en mi vida ja ja. Me imagino como mexica, con la nariz sangrando chile y clavado por doquier por espinas de maguey y por lo tanto el doble de posturas defensivas.
Con la etnopsicología de Díaz Guerrero, pues como siempre, pienso yo, al hacer uso de métodos cuantitativo, es más fácil alimentar o crear matemáticamente un mito, su intención loable siempre, es reducida a una muestra estadística, excelsamente representativa, donde quizá el sesgo hace su aparición por simplemente causar una buena impresión, ja y más si hizo su encuesta un día de las madres.

Saludos, seré un asiduo lector de POS´ -T- REGIO

Donbeto dijo...

TheJoel:
No te subestimes ó, en su defecto "tires al suelo" para ser amorosamente levantado por tus lectores.
Ni en mis más generosas fantasías autogratificadoras podría imaginar y elaborar una novela como la que tu has escrito.
Como escribí en tu blog, me gustaría que tus personajes fueran un poquito mas "tortuosos" y ambiguos.

Bella Carolina:
Te aseguro que el placer es mío.
El internamiento psiquiátrico lo pospondremos y solo contemplaremos esa posibilidad en caso de que, harta de imperfecciones, tomes un hacha y destruyas el coche de la vecina.
Saludo con sonrisa

Astrape, protoamigo:
¡Nunca imaginé que el sesgo de Díaz-Guerrero pudiera estar determinado por haber encuestado el día de las madres!
tu perspicacia y capacidad analítica te llevará lejos en el protoplasmático campo de la salud mental.
Un placer que hayas devuelto la visita y leer tus generosos comentarios.
Saludo acompañado de "manchamanteles" guanajuatense.
ps.El chile pica menos en la naríz si dejas de respirar. El único problema es que aumenta mucho la ansiedad persecutoria previo al deceso.

Antonio dijo...

Humberto: hasta la tarde del viernes, mi familia, mi trabajo y mi sentimiento de culpa por el abandono de mi propio blog me dan permiso de leer un post tan extenso como interesante. Siempre intento evitar opinar sin entender, pero en este caso me conformaré con opinar habiendo leído.

Nunca he entendido la psicología. Sin embargo lo que expresas acerca del tipo de instituciones que pueden formar individuos con un alto sentido de la ética basado en un autorespeto que los hace desear el bien común; coincide en mucho con mi forma de pensar y mi propia fe, que no es sino un plagio de la fe de Bertrand Russell cuando expresa, al final de su "Panorama de la ciencia":

"Una nueva perspectiva moral es necesaria, en la que la sumisión a los poderes de la naturaleza sea reemplazada por lo que tiene el hombre de mejor. Mientras exista esa moral, la ciencia que ha librado al hombre de su cautiverio de la naturaleza podrá proceder a librarle de su cautiverio de sí mismo. Existen peligros, pero no son inevitables; y la esperanza en el futuro es, por lo menos, tan racional como el temor."

Y es que yo creo que portarse bien por convencimiento conducirá a una ética muy superior a nuestro actual portarnos bien por miedo. No tengo ningún argumento para respaldar esto que digo. Es mi fe irracional, lo reconozco y me avergüenzo de ello hasta donde me es posible.

Un Abrazo

Ah, y gracias por el correo de la empatía. Es un tema del que me cuesta trabajo hablar.

Donbeto dijo...

Antonio:
Es un placer leer tus comentarios principalmente porque, independientemente de lo documentado, siempre tomas en serio a tu interlocutor (ya te lo había escrito alguna vez, en alguna parte)
Por lo demás, mientras continúo con el tema de formación de conciencia moral en el individuo y de un "ethos" nacional y veo como chingados lo voy a conectar finalmente a las manifestaciones, al parecer incontenibles, de violencia en nuestro medio, estoy haciendo tiempo colocando cositas sueltas (abusando de los mariachis).

Tu "fe irracional" de la que te "averguenzas hasta donde te es posible", te coloca junto a pensadores extraordinarios que aspiraban exactamente a fomentar una ética, digamos, seglar, basada en el extraordinario poder de la razón.
Citas a uno de ellos: Bertrand Russell y debo decirte que él es el culpable de que me haya tardado en responder a tu comentario.
Estoy seguro de que entre mis posesiones más queridas tengo una de las primeras impresiones en español de "Autoridad e individuo" y, queriendo impresionarte con alguna cita directga sobre el tema, me he obsesionado en encontrar el librito (Recuerdo que es una edición de bolsillo)y no lo he encontrado.....TODAVÍA.
No lo he encontrado, contra lo que se pudiera pensar, no porque tenga una enorme biblioteca de dimensiones parecidas a la del Congreso gringo...para nada.
Ocurre que tengo tres espacios (casa, oficina y casa de rancho) totalmente anarquistas y de pronto encuentro alguno de mis libros haciéndole compañía a bolsas de frijol "Isadora".
Si a lo anterior agrego que tengo tres hijos también totalmente anarquistas ya te imaginarás el desmadre...pero bueno....
Aunque no sé si te simpatiza, otro pensador, sumamente apreciado por mi, también queda en la misma línea: Sigmund Freud (Russell, aunque lo negaba, estoy convencido que estaba muy influído por él...algo parecido ocurrió con Paz e incluso con Borges)
En 1927 Freud escribió un extraordinario libro, el más ateo que conozco, donde argumenta a favor de desarrollar esa etica independiente de cualquier influencia religiosa.
El libro de marras se llama "El porvenir de una Ilusión" y dio origen a un debate extraordinario con otro psicoanalista, discípulo de Freud, pastor protestante llamado Oskar Pfister que respondió a Freud, muy inteligentemente, con un trabajo llamado "La ilusión de un porvenir".
El primero lo puedesw encontrar fácilmente a traves de Google. el otro no lo he visto en la red.
Ojalá lo leas para que te sientas miembro de tan selecto grupo (risa ligeramente madreadora)
De lo otro ratifico lo escrito.
Termino ahora como tú:
Un Abrazo.