lunes, mayo 21, 2007

ALGO GRANDE HUELE A PODRIDO EN MONTERREY


Todos estamos asustados en Monterrey. 66 asesinados -25 de ellos policías cazados individualmente- en menos de 5 meses.

Inicialmente quisimos creer que la versión de nuestro elegante Gobernador, Natividad González Parás y de sus no menos distinguidos funcionarios: "Son ajustes de cuentas entre narcotraficantes de bandas rivales", nos dejaba fuera de peligro a los ajenos al narcotráfico y al narconsumo.

Ingenuos que somos.

Empezaron las matanzas en la calle, entre amas de casa, niños, conductores.

Empezaron a matar policías incluído el Jefe de Investigaciones de la Policía Magisterial (Marcelo Garza y Garza) a quien no sirvió que se encontraba en el templo de mayor abolengo del estado (Iglesia de Fátima). Dios estaba en receso ó quizá, como diría el Sr. Obispo de Piedras Negras "nos está enviando un castigo por la aprobación del aborto en el D.F."

Todos sabemos que Dios nunca se ha interesado en cuestiones topográficas y que eventualmente, para castigar a los capitalinos, pudiera decretar una hambruna en Somalia.

Empezaron a aparecer cadáveres con grandes cartulinas clavadas en el pecho mediante picahielos. Solo conocimos el mensaje escrito en la primera de ellas. Acusaba a los mas altos funcionarios del gobierno del estado de ser aliados de los rivales de estos asesinos.

Después ya no supimos. Cuando la policía llegaba a escenas parecidas impedía que la prensa diera a conocer lo escrito sobre los cadáveres. En un caso -superador de Breton ó Buñuel- un policía desclavó el picahielo -no sin dificultad- del esternón del cuerpo. Retiró la cartulina con el mensaje y volvió a clavar el punzón. La vocación de cadáver en Nuevo León se ratifica oficialmente.

Para proteger a la ciudadanía el H. Congreso del Estado, con mayoría de oposición (P.A.N.) aprobó una ley que impide que se publiquen nombres y datos biográficos de los involucrados en la batalla contra la delincuencia. Tanto para "preservar la tranquilidad pública" como "para no entorpecer las investigaciones.

Me siento tranquilo, casi tan tranquilo como los judíos que caminaban hacia los galerones en que, explicaban los kapos, recibirían una ducha desinfectante.

El Señor Gobernador seguramente sabe de lo que hablaba cuando decía que la violencia en Monterrey es consecuencia de batallas entre bandas rivales que se disputan el control de la -todavía- rica ciudad.

"Hablaba" porque ahora cambió el análisis y su diagnóstico es


"Se trata de un problema nacional"







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3 comentarios:

Antonio dijo...

"...Dios nunca se ha interesado en cuestiones topográficas y [...]eventualmente, para castigar a los capitalinos, pudiera decretar una hambruna en Somalia."

Excelente frase (yo cambiaría topográficas por geográficas). Es difícil encontrar una mejor forma de describir el comportamiento de los dioses.

Por otro lado, el gobernador ha demostrado una singular habilidad para evadir la responsabilidad de su gobierno en los problemas de Nuevo León. Haría un excelente presidente de la república, muy parecido a Vicente Fox.

Un Abrazo

Ramón Mier dijo...

Lo que ocurre en mi ciudad natal es terrible.

Confío en que eventualmente la tranquilidad y el orden volverán, aunque no necesariamente gracias a la acción de las autoridades.

Tienen que volver porque el narco es un negocio y la violencia es mala para el negocio. Incrementa los costos y los riesgos, disminuye la rentabilidad.

Pero esto es una opinión... y puedo estar terriblemente equivocado.

Donbeto dijo...

Gracias, Antonio, por tu visita y comentario.
Eres muy amable y comedido al no señalar como error el uso inadecuado de "topografía". No lo corregiré. Quedará para siempre como un estigma deshonroso.
Escribo "Dios" y no "dioses" no por creencia mono versus politeísta -estos son mucho mas divertidos y "antreros"- sino que lo uso como concepto supraordinante en el que caben desde Zeus, Huitchilopochtli, hasta los conceptos de divinidad judío, cristiano, budista, y los que pretenden mayor nivel de abstracción (e.g. Gran Arquitecto del Universo).
Escribo "Dios" con mayúscula por 'si las moscas'. ¿Qué tal que si exista un viejito de luengas barbas blancas, disfrazado de 'buena onda' pero que en realidad sea un sádico cabronsísimo capaz de achicharrar mi alma por toda la eternidad por el pecado de escribir "dios"?.
En cuanto al Gobernador (mayúscula por los motivos antedichos)y al expresichente (minúscula respetuosa)concuerdo en que comparten esa habilidad. en lo que creo que se diferenciarían es en las motivaciones subyacentes.

Ramón, Bienvenido.
Me complace informarte que la cadena trágica que eslabonaste con tu "rayo" en mi dulce hogar se abortó y que tanto yo como mi esposa salimos indemnes.
Leo que naciste acá y por ese simple hecho tienes un 'plus' de simpatía. Debo traer una especie de arquetipo tribal. Quizá nuestros antepasados danzaban alrededor de un cabrito al pastor.
Creo que, desgraciadamente, si el orden y la tranquilidad se reestablecen en mi querido Monterrey ocurrirá similarmente a la 'pax romana': Solitudinem fecerunt, pacem appelunt (Tácito), traducido: "hicieron un desierto y le llaman paz"
Un buen ant´doto es fortalecer la conciencia y, sin pretensión mártir, expandirla.
Saludo Ramón.