martes, enero 22, 2008

Discurso de Amos Oz aceptando el Premio PdeA

Seguí informándome sobre el autor antedicho y encontré su discurso en Oviedo. Me parece que lo articuló con absoluta coherencia en relación a las ideas que plasmó en el libro que comenté:  "Contra el fanatismo".
El discurso fue publicado en el diario "El País". Va:

Oviedo, 26 de octubre de 2007

La mujer de la ventana

Si adquieres un billete y viajas a otro país, es posibleque veas las montañas, los palacios y las plazas, losmuseos, los paisajes y los enclaves históricos. Si te sonríe la fortuna, quizá tengas la oportunidad de  conversar con algunos habitantes del lugar. Luego volverás a casa cargado con un montón de fotografías y de postales.

Pero, si lees una novela, adquieres una entrada a los pasadizos más secretos de otro país y de otro pueblo. La lectura de una novela es una invitación a visitar las casas de otras personas y a conocer sus estancias más íntimas.

Si no eres más que un turista, quizá tengas ocasión de detenerte en una calle, observar una vieja casa del barrio antiguo de la ciudad y ver a una mujer asomada a la ventana. Luego te darás la vuelta y seguirás tu camino.

Pero como lector no sólo observas a la mujer que mira por la ventana, sino que estás con ella, dentro de su habitación, e incluso dentro de su cabeza.

Cuando lees una novela de otro país, se te invita a pasar al salón de otras personas, al cuarto de los niños, al despacho, e incluso al dormitorio. Se te invita a entrar en sus penas secretas, en sus alegrías familiares, en sus sueños.

Y por eso creo en la literatura como puente entre los pueblos. Creo que la curiosidad tiene, de hecho, una dimensión moral. Creo que la capacidad de imaginar al prójimo es un modo de inmunizarse contra el fanatismo. La capacidad de imaginar al prójimo no sólo te convierte en un hombre de negocios más exitoso y en un mejor amante, sino también en una persona más humana.

Parte de la tragedia árabe-judía es la incapacidad de muchos de nosotros, judíos y árabes, deimaginarnos unos a otros. De imaginar realmente los amores, los miedos terribles, la ira, los instintos. Demasiada hostilidad impera entre nosotros y demasiada poca curiosidad.

Los judíos y los árabes tienen algo en común: ambos han sufrido en el pasado bajo la pesada y violenta mano de Europa. Los árabes han sido víctimas del imperialismo, del colonialismo, de la explotación y la humillación. Los judíos han sido víctimas de persecuciones, discriminación, expulsión y, al final, el asesinato de un tercio del pueblo judío.

Cabría suponer que dos víctimas, y sobre todo dos víctimas de un mismo perseguidor, desarrollarían cierta solidaridad entre ellas. Desgraciadamente las cosas no son así, ni en las novelas ni en la vida real. Por el contrario, algunos de los conflictos más terribles son aquellos que se producen entre dos víctimas de un mismo perseguidor. Los dos hijos de un progenitor violento no tienen por qué amarse necesariamente. Con frecuencia ven reflejada el uno en el otro la imagen del cruel progenitor.

Exactamente así es la situación entre judíos y árabes en Oriente Medio: mientras los árabes ven en los israelíes a los nuevos cruzados, la nueva reencarnación de la Europa colonialista, muchos israelíes ven en los árabes la nueva personificación de nuestros perseguidores del pasado: los responsables de los pogroms y los nazis.

Esta realidad impone a Europa una especial responsabilidad en la solución del conflictoárabe-israelí: en lugar de alzar un dedo acusador hacia una u otra de las partes, los europeos deberían mostrar afecto y comprensión y prestar ayuda a ambas partes. Ustedes no tienen por qué seguir eligiendo entre ser pro-israelíes o pro-palestinos. Deben estar a favor de la paz.

La mujer de la ventana puede ser una mujer palestina de Nablus y puede ser una mujer israelí de Tel Aviv. Si desean ayudar a que haya paz entre las dos mujeres de las dos ventanas, les conviene leer más acerca de ellas. Lean novelas, queridos amigos, aprenderán mucho.

Las cosas irían mejor si también cada una de esas dos mujeres leyese acerca de la otra, para saber, al menos, qué hace que la mujer de la otra ventana tenga miedo o esté furiosa, y qué le infunde esperanza.

No he venido esta tarde a decirles que leer libros vaya a cambiar el mundo. Lo que he sugerido es que creo que leer libros es uno de los mejores modos de comprender que, en definitiva, todas las mujeres de todas las ventanas necesitan urgentemente la paz.

Quiero agradecer a los miembros del jurado del premio Príncipe de Asturias que me hayan otorgado este maravilloso Premio. Muchas gracias y mis mejores deseos a todos ustedes. 

Shalom u-brajá.

Traducción del hebreo de Raquel García Lozano

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Discurso/Amos/Oz         

8 comentarios:

Workaholica dijo...

Mi Doc :

Me gustó el ejemplo que hace Oz de la mujer en la ventana....

Empatía... tantita... un chirris.... y todo sería diferente...

Besos

Garfio dijo...

Yo siempre he dicho que muchos conflictos se resolverían si las partes fuesen capaces de ver, por un instantes, desde el punto de vista del contrario, de meterse un momento en la piel del otro. Es un ejercicio difícil. Hay que conocer ciertos aspectos del oponente. Y ahí es donde estoy en total acuerdo con Oz: los libros son una herramienta fabulosa. Claro está que al final, la maniobra depende de la voluntad de las partes.

Donbeto dijo...

Estamos de acuerdo todos sobre la importancia de la empatía....un chirris de aumento de empatía (mmmmh) se reflejaría en un aumento exponencial de paz. Pero, como dice Garfio, es un ejercicio difícil.
Es particularmente dificil empatizar cuando se es -o se percibe uno mismo- como víctima, como perdedor, y creo que eso ocurre en el conflicto palestino-israelí ó, traído a la experiencia histórica mexicana, con las dificultades que hemos tenido para integrar los componentes de nuestra identidad.
Encontré sitios de internet, construidos por árabes ó palestinofílicos, que descalifican totalmente a OZ y lo consideran hipócrita porque ha sido sionista toda su vida y, por ejemplo, porque, supuestamente apoya la erección de la valla judía.
A pesar de todo, releyendo porciones de "contra el fanatismo", me parece que el tipo es profundo, inteligente y que, sobre todo, tiene harto sentido común.
Claro que es mucho más dificil, para miles de palestinos a los que se les han confiscado, de mala manera, sus propiedades, simpatizar con la nueva propietaria que está en la ventana de una casa que ellos consideran les ha sido robada....
Ejercicio difícil, sin duda.
Abrazo con simpatía

TheJab dijo...

Hoy, como tantos otros días, me levanté ante el llamado de mi esposa. La llevé a su trabajo. Regresé a casa, preparé mochila, lonchera, desperté al Coco, lo vestí, etc. Dejé al pequeño en el kinder. Me dirigí al taller mecánico donde debía dejar el auto, encendí la radio. Escuché lo siguiente:

"Es mejor un mal arreglo que un buen pleito".

Dejé el auto en el taller y caminé 50 minutos para llegar nuevamente a casa. Me puse a 'bloggear'. Llegué acá, leí el post y pensé en dejar la frase que había escuchado en el radio. Ya está.

Saludo oscilante.

Donbeto dijo...

Creo que la frase "vale mas un mal arreglo que un buen pleito" se me instaló en aglomeraciones proteicas replicadas por la repetición incansable del adagio-consejo por parte de mi madre. Tengo ambivalencia hacia ella (hacia la frase y...pensándolo bien, también hacia mi madre)..
Por un lado parece reflejar la actitud pasiva, sometida, aguantadora de abusos, de poco compromiso con el sostenimiento de verdades y dignidades pero, por otro lado, he podido comprobar el menor desgaste energético cuando se pone en práctica....pinche indefinido que soy...
Espero que el servicio de mecánica en Juárez sea mas expedito que en Monterrey...Cuando he dejado un carro en el taller entro en una especie de espera mística porque pareciera que me lo entregarán hasta que se vuelva a aparecer una virgen...
Hasta la vista, Joel

Y un dia.... dijo...

claro que es buena la empatia....y nuestro himno nacional, empieza con gritos de guerra, y que el acero y el bridon (ni se que es eso, nomas lo he repetido toda mi vida), que el rugir del cañon

Workaholica dijo...

Híjole mi Doc... en el caso de palestinos e israelíes.... a quién le otorgas verdad y dignidad ????....

Ambos tienen sus razones.... y mientras ninguno ceda ... (mis ojos no lo verán)..... ambos sufrirán....

Qué bueno que no fui tu madre porque me odiarías...

Jajajajajaja

Donbeto dijo...

En "una chancita" "postiaré" sobre el libro "Juárez y Maximiliano" de "Catón" ---¡cuanta pinche comilla!-
en el que lo que mas claro queda es la tendencia a volvernos primitivo, peleoneros y extremistas. Me encantaría que nuestro himno fuera cambiado del absurdo llamado a pelear y morir a algo mas realista como, podría ser, una combinación de la elegía "mi ciudad" de Trigo con "mi ciudad" del Cartel de Santa.
"El acero aprestad y el bridón", traducible como: "prepara la espada y el caballo" no solo es anacrónico sino una reverenda mamada. ¿qué tal que tomáramos como himno "Que bonita es mi tierra", de Fuentes, cantada por tu paisana Lucha Villa (hace tiempo la vi y escuché en youtube)...hermosa... toda una "matria" ...por cierto, querida W, debo confesar que mi difunta madre fué objeto, por temporadas, de exasperaciones, odios, y enojos de mi parte pero que, el otro lado de la ambivalencia, el enorme amor que nos tuvimos, siempre amortiguó cualquier desaveniencia....Me siento como un Edipo rancherote, norteñón... que bueno que no fuiste mi madre porque lo incestuoso me da algo de ñáñaras...Ja!
Pobres palestinos ubicados desde hace tiempo como "víctimas" ó "pobres jodidos" y pobres de los judíos halcones, pareciéndose cada vez más a los nazis.
Abrazo y beso para ti y para Kekox